lunes, 12 de enero de 2009

Momentos

De este último mes, me quedo con la niña recién nacida enroscada sobre mi pecho; sus ojos siempre abiertos de quién no quiere perderse nada; el ímpetu cuando atrapa su comida; su sonrisa casual; el sosiego de María en brazos de su padre y durmiendo en mi regazo.

El alivio tras esa tortura de gases; la destreza de Agu con los pañales; su rechazo al caucho; su primer baño (¡cuánto disfrutó!, se leía en su mirada) y los paseos buscando el sol son momentos difíciles de borrar de la memoria.

Todo esto, no hubiera sido posible sin el apoyo incondicional de la familia, los amigos y los profesionales y, por supuesto, el abrazo, los besos y el estar ahí de Agu.

3 comentarios:

Laura dijo...

¡qué descripción más tierna de vuestra realidad cotidiana de ahora! es una gozada leerlo porque imaginarlo es fácil teniéndoos cerca.

Anónimo dijo...

Enhorabuena por todos esos momentos, me alegra leer todas esas experiencias maravillosas de cada dia.
Un besazo a los tres.

Yuyu dijo...

Si el tiempo te lo permite, y si no también, hay que detenerse uno a saborear esos pequeños detalles. Esa mirada de mi pequeñita pidiendo una palabra dulce de mi parte, y esa ronrisita que se te alegra el alma, y esa manera de disfutar con su baño, y esa forma de entretenerse ella sola en su cunita sin necesitarnos y es que ella está creciendo...Y cuando llora en las primeras de las horas y no podemos descarsar (pero todo se cura al verla a la mañana siguiente), y cuando llora desconsolada por que le duele la barrigita (pero con un poco de paciencia se cura todo)..todo malo se olvida, para quedarse todo lo bueno.